La cerámica se utiliza como protección de los termopares en ambientes donde existan gases, altas temperaturas, o atmósferas corrosivas.
Las calidades más comunes son:
DIN 610 con un 60% de alúmina para temperaturas hasta 1400ºC
Recomendable para ambientes con gases.
DIN 710 con un 99% de alúmina para temperaturas hasta 1800ºC
Alta resistencia al calor y a los ambientes con gases.
DIN 530 con un 80% de alúmina para temperaturas hasta 1600ºC
Indicado para cambios bruscos de temperatura, buena porosidad, no recomendable en ambientes con gases.
Estas cerámicas se presentan en tubos, barras aislantes y abalorios aislantes de diferentes longitudes y diámetros.
Existen otras calidades de cerámica más específicas para determinados usos como pueden ser: CARBURO DE SILICIO, SIALON Y NITRURO DE SILICIO.